Esta semana hemos preparado uno de los platos que más nos gusta, se trata de unas almejas siguiendo la receta de mi madre, es por eso lo de almejas a su manera, por ella, que me enseñó esta receta hace ya muchos años. Lo cierto es que como a ella es difícil que salga pero hemos querido rendirle nuestro mejor homenaje y esperamos haber estado a la altura.
Para la receta necesitaremos:
INGREDIENTES
Una malla de almejas de Cádiz, no hace falta poner que sean de calidad pues el origen andaluz ya lo dice todo.
3 dientes de ajo.
Un ramillete pequeño de perejil fresco.
Una copa de vino blanco de calidad. Tenemos unos vinos de Montilla excelentes para esto, siempre buscad el sello de calidad certificada de Andalucía y no tendréis problema.
Un par de hojas de laurel
El zumo de un limón y medio
Una guindilla cayena
Una cebolla grandecita.
Sal
ELABORACION
Como dos horas antes de ponernos a cocinas, en un bol amplio ponemos las almejas junto con un chorro generoso de vinagre, y una puñadito de sal, cubriendo seguidamente de agua. Removemos un poco. De esta manera las almejas se limpian y expulsan esa arenilla tan desagradable.
Picamos la cebolla y el ajo muy finita, y la sofreimos con un poquito de aceite. Cuando este dorado rubio, añadimos la cayena y el laurel y ponemos las almejas. Tapamos y subimos un poco el fuego. Las almejas, cuando son frescas se abren si o si. Cuando veamos que la mayoria han roto a abrir, añadimos el vino y el perejil picado. Dejamos que evapore un poco el alcohol y casi a final añadimos el zumo de un limón y un puñadito al gusto de sal. A nosotros nos gusta con mucho caldito, ya podéis vosotros reducir la cantidad calentando un poco más.
Listo.
Cuando vayamos a servir, si os gusta el toque de limón tanto como a nosotros, añadid el zumo de medio limón y removed bien, esta muy pero que muy rico. Otra cosa, acordaos de retirar la guindilla antes de servir pues no seria la primera vez que más de uno se ha encontrado " sorpresa picante" en el plato jeje.
Un trozo bueno de pan y a disfrutar.
Hasta la próxima
Este es un plato que gusta a todos y si encima es receta heredada de tu madre, ummm, ni te cuento.
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