Hola a todos!! Esta semana nos hemos lanzado a la piscina y hemos querido traeros una receta que nos ha entusiasmado. Se trata de una tarta de fresas y crema pastelera con nata que hemos elaborado siguiendo nuestra propia receta y que tiene cositas de aquí y allá. A nosotros nos encantó el resultado y os animamos a que la probéis porque merece la pena.
Esperamos vuestros comentarios y sugerencias como siempre.
Hasta la próxima.
INGREDIENTES
500 GR DE FRESAS FRESCAS MADURAS
UNAS GOTITAS DE LICOR PARA LA MACERACIÓN (RON, AMARETO O COINTREAU), opcional.
UN CHORRITO DE ZUMO DE NARANJA ( EL ZUMO DE UNA NARANJA DULCE MEDIANA ES MÁS QUE SUFICIENTE) Y TRES GOTAS DE VINAGRE (para la maceración)
AZÚCAR O EDULCORANTE
DOS LÁMINAS DE GELATINA NEUTRA
400 ML DE NATA PARA MONTAR
PLANCHAS DE BIZCOCHO PARA TARTAS ( 3 DISCOS).
PARA LA CREMA PASTELERA
-3 HUEVOS
-4 CDAS DE AZUCAR O SU EQUIVALENTE EN EDULCORANTE.
-MEDIO LITRO DE LECHE
-50 GR DE MAICENA ( APROX. 2-3 CDAS COLMADAS)
- UNA VAINA PEQUEÑA DE VAINILLA
-(opcionalmente podemos darle aroma con unas gotitas de licor al final del proceso)
ELABORACIÓN
En primer lugar vamos a limpiar y a poner a lavar nuestras fresas. Buscaremos que estén maduras. Una vez limpias, las cortaremos de dos formas, una parte en trocitos pequeños( serán las fresas que irán en el interior de nuestra tarta) y otras, las más bonitas y de un tamaño similar en láminas (estas nos servirán para la decoración superficial).
Vamos a macerar las fresas.
Este proceso es mejor hacerlo el día de antes o el mismo día con unas horas de antelación para que quede bien. Para ello colocamos las fresas que teníamos cortadas en un cuenco añadiremos unas gotas, 2 o 3 de vinagre y el zumo de la naranja con un poco de azúcar diluido 1 o 2 cdas es más que suficiente, la cantidad es libre, puesto que este caldo lo usaremos posteriormente como almíbar para calar los bizcochos. En esta mezcla aconsejamos añadir un chorrito de licor, yo he usado ron pálido de Motril. Seguidamente ponemos un poco de agua y cubrimos un poco por encima de la mitad de la fruta. Dejamos reposar en el frigo unas horas.
Vamos a preparar la crema pastelera.
La crema pastelera que os presentamos es sencilla, de un resultado buenísimo y de consistencia firme, ideal para tartas o postres de montaje, sin embargo podemos dejarla más cremosa si la retiramos antes del fuego o ponemos un pelín más de leche.
Separamos media taza de leche y la dejamos reservada. En un cazo ponemos a hervir el resto de la leche con el azúcar y la vainilla y si queremos opcionalmente podemos incluirle una piel de limón (nosotros no lo hicimos en esta receta). Dejamos cocinar unos 5 minutos.
En la leche que teníamos reservada diluimos la maicena e incluimos los huevos mezclándolo todo bien. Añadimos entonces a la leche que teníamos hirviendo y sin dejar de remover vamos espesando hasta que quede de nuestro gusto aunque en 5 minutos estará lista.
Dejamos enfriar y después reservamos en una manga pastelera en el frigo.
Montamos la nata.
Para ello tanto el cuenco donde la montemos como la propia nata deben estar bien frías. Nos valdremos de un batidor de varillas o máquina si tenemos y la dejamos montada con una textura consistente. Al final del montado podemos endulzarla un poquito.
En un cuenco pequeño ponemos a hidratar las láminas de gelatina neutra unos minutos. Después ponemos a calentar un vasito pequeño de agua e incorporamos las láminas (escurridas) de gelatina. Mezclamos bien para que quede todo integrado. Dejamos enfriar y una vez frío incorporamos a la nata. No os preocupéis si al mezclarla la nata queda con una consistencia débil e incluso algo liquida, cuando enfríe quedará como una pomada cremosa ideal para nuestra tarta. Reservamos en el frigo.
Almíbar para calar
Aprovechamos el caldo que habíamos preparado en la maceración de las fresas, lo colamos y añadimos medio vasito de agua y una cucharadita de mermelada de fresa (opcional). En un cazo calentamos todo, hasta que rompa a hervir. Dejamos enfriar. Lo colamos bien para que no queden restos de nada y añadimos unas gotitas de licor a gusto. Con esa mezcla vamos a pincelar nuestras planchas de bizcocho.
Existen infinidad de tipos de almíbar para calar los bizcochos, en frio, en caliente, con agua y azúcar solo, aromatizados… nosotros hemos probado el nuestro propio, en nuestra opinión fue un éxito pero esperamos vuestros consejos y aportaciones porque nos encantaría aprender variantes para esto.
Montaje de la tarta
Nos valemos de un molde desmontable y colocamos en el fondo un disco o plancha de bizcocho de su tamaño. Pincelamos la plancha de nuestro almíbar. Ponemos encima una cantidad considerable de nuestras fresas picadas y maceradas y repartimos por toda la superficie. Cubrimos con crema pastelera. Colocamos otra plancha de bizcocho, la calamos igualmente con el almíbar y ponemos encima la nata y otra capa de fresas picaditas. Esta capa nosotros la mezclamos bien porque así al espesar la nata y quedarse cremosa las fresas se encuentran repartidas por toda capa y no solo en el fondo. Colocamos otra plancha de bizcocho calada y cubrimos de crema pastelera. Decoramos. Nosotros situamos las fresas laminadas en abanico por el borde.
NOTAS
Esperamos que os haya gustado, la tarta quedó riquísima. Podemos congelarla y sacar unas horas antes de servir.
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dulces de panda. Chinatown. Londres |